Hola viejo dos años sin escribirte, disculpa que el 2021 fue un año de muchos cambios. Todavía nos no adaptamos a lo del Covid y como si fuera poco ya no estoy casado, ahora vivo solo y tranquilo en Minnesota, pero mis hermanos y sobrinos tus nietos si han estado activo. En vez de narrar lo que les ha pasado a ellos, porque creo que ya lo sabe, escribiré de algo que muchos de ellos quizás no recuerdan o simplemente no lo vivieron. Te recuerda viejo cuando llegaba el tiempo de hacer la compra de navidad que llegaban los chelitos del guaco y lo poco que había reunido de las ventas de la cosecha de yuca. Que estaba listo para ir donde Dominguito a pagar lo que debía y a coger el mismo fiao, yo lo recuerdo viejo. La vieja me mandaba hacer yuca a esperarte que viniera del pueblo con la caja y el saco de arroz, para subirlo a la loma, pero no solo era el saco de arroz eran caja con muchas cosas. Recuerdo muy bien que en esa caja venían, libras de habichuelas, pica pica, azúcar, la marta
Saludo viejo, Parece que fue ayer que te nos fuiste ya son 9 años que no esta con nosotros y como cada febrero te envío una carta para actualizarte de las cosas que por aquí pasan. Te cuento que por aquí hay una generación de nietos muy grandes, hijos de tus hijos que hay que hablarle de ti para que no se olviden del trinquete de abuelo que eras tu. Te imaginas estos nietos y hasta biznieto viviendo la época de Manuel Chiquito seria gracioso. Enrique Hernandez Trinidad principio del 2000 Por ejemplo, los hijos del Guardia caminando y recogiendo mango guesito de las matas que estaban cerca del tanque de agua camino hacia los cocos de Carina y donde los chiniline se bañaban, también acompañado de los hijos de Elizabeth Reini con su pelo desrizado y Sisa preocupada porque sus uñas no se ensucien mientras se jarta a mango. Pero los hijos de Fatima bien tranquilito intentando caminar por el broque donde tu sembraba Yuca taberita, pero Fatima preocupada por